Hemos completado la primera jornada de Mundial y ya nos está sorprendiendo para bien. Todas las selecciones favoritas lo han tenido complicado para ganar y muchas no han sido capaces, como Argentina, Alemania o Brasil. Pero como sabéis, no todo son los partidos. Muchas de las curiosidades y de los detalles están fuera de la cancha: en los aficionados, en los técnicos o en los bares.
Desde Sudáfrica, la obsesión por la predicción de los partidos ha sido uno de los atractivos de las jornadas previas. Y cuesta encontrar un pitoniso mejor que el Pulpo Paul, que acertó absolutamente todos los resultados. En Rusia se ha intentado con el gato Aquiles. Es un felino sordo que vive en San Petesburgo y que fue capaz de acertar 4 de los 16 partidos de la Copa Confederaciones. Sin embargo, tampoco parece estar teniendo mucha suerte en el Mundial. Falló los primeros y no han vuelto a consultarle.
Pero para supersticiones raras, los nigerianos. Al parecer en la cultura del país africano, los pollos son símbolos de buena suerte. Y llevar uno vivo al estadio es una práctica habitual. La selección Nigeriana solicitó a la Federación de Fútbol Rusa poder contar con este curioso amuleto, sin embargo esta petición fue rechazada ya que no se permite la entrada de animales en el recinto.
Por parte de las selecciones africanas, otro temor eran las vuvuzelas. Su ausencia es un aspecto que agradecemos enormemente como espectadores. Protagonistas en Sudáfrica 2010, se convirtieron en el elemento más molesto en un campo de fútbol quitando a los hooligans. En Rusia había cierto miedo porque al ver los partidos por televisión del Mundial su molesto sonido no nos dejara escuchar lo que ocurría con claridad. Sin embargo, su presencia ha sido testimonial. Apenas unas cuantas entre las aficiones de Irán y Marruecos y más por hacer la gracia que por molestar. ¡Menos mal!
Algo menos exigentes que los aficionados nigerianos son los jugadores belgas. A ellos les prometieron una buena conexión Wifi y al parecer, la primera noche no la tuvieron. Por este motivo Hazard y Batshuayi se quejaron públicamente. Aunque no sabemos si fue porque entonces no iban a poder conectarse a Bartyapp para saber en qué bar podían ver el partido o porque no tendrían buena conexión para jugar a la Play Station. En cual quier caso, el Country Club Moscow, como buen hotel de cinco estrellas, solucionó ese problema al día siguiente.