Hace un tiempo, todo el mundo quería que las nuevas tecnologías se implantaran en el fútbol. Sin embargo en los últimos meses, los ensayos que se han llevado a cabo cuando se ha intentado implantar el videoarbitraje en algunas competiciones ha sido desastrosos. Retrasos de más de 10 minutos en jugadas polémicas, indecisiones aun con cuatro personas viendo la imagen repetida desde diversas tomas… vamos, que no hemos conseguido el propósito: acabar con la polémica y las injusticias.
Eso sí, habría tecnologías que son fáciles de implantar y que sí deberíamos tener. Es el caso del «ojo de halcón». Una tecnología similar a la utilizada en tenis capaz de determinar cuando un balón traspasa la línea y cuándo no. Las competiciones españolas aún no han implementado ningún tipo de tecnología, pero voces como Javier Tebas, presidente de la LFP y Luis Rubiales, candidato a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol se han mostrado partidarios… hasta ahora. Pero tampoco se han puesto de acuerdo sobre cuándo empezarán con ello. Ambos se echan la culpa el uno al otro de no haberlo hecho y del retraso que el fútbol español lleva con respecto a otras ligas europeas. Donde, al menos, sí tienen la tecnología de línea.
En otras competiciones como la UEFA o la Champions League, los árbitros cuentan con un reloj conectado a unos sensores en los palos de cada portería que le mandan una señal cada vez que un balón traspasa la línea completamente. Esa, mínimo, es la tecnología que Luis Rubiales ha dicho que quiere introducir para la Liga Española el próximo curso. Pero todo depende de cómo se desarrollen los acontecimientos en la corrupta Federación Española de Fútbol.
Pero… ¿realmente lo queremos? Porque quizá lo más entretenido de ver el fútbol en los bares sea las discusiones sobre las jugadas polémicas. Siempre y cuando no lleguen a las manos claro, que aún hay gente con mucha pasión… y poca cabeza. Pero discutir los fueras de juego, los penalties y las expulsiones forma parte de la salsa del fútbol y también de los medios deportivos. Perder eso haría perder gracia al deporte, así que quizá, que los experimientos sean malos no nos perjudique tanto.
¿Para qué sirve el VAR?
Actualmente y pese a sus problemas logísticos, el VAR se ha usado en algunas competiciones. Eso sí, no rearbitra jugada por jugada. Y menos mal, porque si no, los partidos durarían 7 horas. El reglamento oficial del sistema VAR establece cuatro situaciones en las que el árbitro puede repasar en vídeo:
Goles
Ya que no hay tecnología de gol, se pueden usar las cámaras para determinar si la pelota entra. Así como posibles faltas o fueras de juego en esa misma jugada antes de que la pelota entre
Penaltis
El VAR, en teoría serviría para determinar errores en la señalización (o no) de un penalti.
Tarjetas rojas
Todas las agresiones que el árbitro no sea capaz de ver y las cámaras sí, se le notificarán. Y será el propio colegiado el que podrá verla repetida y decidir si es merecedora de que se expulse al jugador.
Confusión de identidad
En jugadas embarulladas donde se cometa una falta y el árbitro no tenga claro qué jugador la ha cometido, el VAR le ayudará a identificarlo. Así como recordatorio de las tarjetas previas.
Por supuesto, en todos los casos es el árbitro principal el que tiene que tomar la última decisión, a pesar de ser el que menos concentrado en una pantalla pueda estar. Lo hará viendo un televisor colocado junto al terreno de juego. En teoría, todo este proceso no debe tardar más de dos minutos. Pero los tarda…